El arte de tragar el semen

Los hombres o algunos hombres digo, para no generalizar, aunque en este punto la generalización no estaría nada de mal, les gusta que nos traguemos o tomemos el semen,claramente debe pasarles algo súper bacán con el acto de que una se engulla ese liquido tibio que sale por su pene.

Yo he tragado poco semen en mi vida y no por que no me guste, más bien porque tragar para mí es como: la prueba de confianza, quererlo, respecto. Insisto, para mí tragar significa que la persona de la cual estoy bebiendo esa “leche”, es importante para mí. Ahora dejando ese lado romántico de mi parte… hablemos del semen, de su sabor temperatura color y olor.

Se dice que tiene distintos sabores, según lo que se comió durante el día o los días anteriores, haciendo memoria creo que es verdad, el semen del pasado que he tragado han sido más“líquidos”, este que estoy “tomando” ahora es mas espeso. Ahora en cuanto olor, creo que es siempre el mismo que para mí es como tiza con arroz molido. Y en cuanto a la temperatura tengo observaciones he tragado unos muy calientes y otros tibios.

Con respecto a tragarlo y como llega a tu boca para mí es así: saber que te vas a manguerear con agua helada, estás preparada pero igual es una sorpresa cuando PAAAAAA, sale el agua helada!!! O no? después claro, estay en toda la vola sexual cachonda y te lo tragaste. Igual a mí a veces me da un poco de arcadas, pero no por el sabor, más bien porque es como caliente, me recuerda tomar leche pura con nata, entonces cuando se que el hombre va a llegar tengo que concentrarme demasiado en que no es leche con nata. ¿Se entienden?

Ahora si por mí fuera, me tragaría todo el semen, todos los días de mi hombre pero bueno la realidad es muy distinta, el hombre esta lejos, quizás se asome pronto y debo estar preparada para cuando haga de mí su vaso con refrill.

De todas maneras como siempre pidiendo ayuda a los usuarios quiero escuchar sus técnicas para tragar semen, porque siempre es bueno compartir experiencias y yo escribo contando las mías y yo espero las de ustedes. No sean tímidos...