Mi Luzbel

A veces me pregunto de dónde has salido, que hay debajo de esa piel, debajo de tu apariencia, detrás de tus educadas maneras.
Enredándome delicadamente, lentamente seduciéndome para atraparme en tus juegos y fantasías, hasta hacerlas mías.

Inoculándome tu veneno, contaminándome, inundando mis arterias como una droga de la que es difícil prescindir, consciente de su potencia, subyugada por sus efectos 

Podría huir, es una opción, lo que tú no sabes es que me gusta el infierno, me gusta arder en el, caliente, salvaje, indómita. Nunca huyo, me gustan los retos, me seducen los demonios. 
Explorar, encontrar esa válvula de escape, vibrar, jadear, palpitar, gozar, gritar, exprimir la vida.

Tus fantasías son como el oxigeno que me impulsa día a día, que aviva la llama que necesito para seguir ardiendo, perversa, morbosa, más, mucho más de lo que imaginas. 

Quien atrapa a quien? Estoy esperando que me sorprendas, que me lleves lejos, que el placer sea infinito, irrefrenable, el camino lo elijes tú, yo sonriente, con una sonrisa maléfica me preparo para obtener de ti todo lo que necesito: deseo sexual extremo. 

Succióname, atrápame hasta que sienta que debo escapar y solo pueda desear quedarme, arrastrarme delante de tus ojos pidiéndote más. 

Sorpréndeme.