lunes, 21 de noviembre de 2016

La Lujuria es un pecado inmoral

El erotismo es un arte que a pocos dominan, la lujuria es un pecado inmoral que contigo aprendía a manipular. Llegaste aquí, deseoso del calor de mujer, de los aromas escondidos en lo profundo de mi cuerpo. 

Oprimí tus manos para evitar cualquier caricia, era yo la que iba a realizar el cometido de otorgarte placer. Te desnudé con total discreción, resistiéndome a tú deleitable intimidad, postergando el momento justo para permitirte poseerme. Desnudo e inmóvil, recorro con mis senos tú pecho, permitiendo el roce obsceno de mis pezones erizados en tu torso peludo. Estoy tan excitada, tan húmida, tan carente de ti; eres el delirio exacto que agita mi razón. Descubrí mis muslos para que mi sexo quedara expuesto a la penetración, tú erección conquisto dolorosamente mi intimidad. Gemía con dificultad, la celeridad de nuestro coito no me permitía respirar. Te apretaba con mis piernas buscando que no salieras de mi pero la culminación tenía que llegar. Extendiste con deleite tú crema entusiasta en mi ardor, sofocando por ahora el pasional desenfreno. Reposo a tú lado, extasiada por el lujurioso acto que acabamos de efectuar, pero, no puedo aguardar un un minuto más y seas tú ahora el que me va a atar.

1 comentario:

  1. Tus palabras sensuales, construyen en mi mente la atmósfera erótica, llena de morbo y deseo de pecar asi en lujúria.
    Ya estaba sentindo falta de leerte. :)

    ResponderEliminar